Liroy entró en el negocio del cannabis -como corresponde a un rapero- por una necesidad de pasión y rebeldía. Se rebeló contra la mediocridad del producto que, en su opinión, inundaba Polonia.. Maciej Sagal -su socio- añadió una búsqueda obsesiva de la perfección, así como soluciones informáticas. Juntos están creando la marca Liroyal, que está a punto de lanzar una colección de crowdfunding. El objetivo: un millón de euros en pocos minutos y conquistar el mercado europeo del cannabis.